Las fintech cambiaron la forma en la que los usuarios se relacionan con su dinero. Pero las finanzas embebidas pueden transformar para siempre la forma de las empresas para hacer negocios. Incorporar productos nuevos según el comportamiento y la experiencia del usuario, integrando la tecnología de vanguardia, son algunas de las claves para el inicio de esta transformación digital.
Qué son las Finanzas Embebidas
El concepto de Embedded Finance habla de la posibilidad de incorporar servicios financieros en distintas comunidades para facilitar el acceso a los mismos y que de esta manera los consumidores puedan disfrutar de una experiencia completa, incluyendo una o varias transacciones financieras. En cierta medida, cualquier empresa puede ser una fintech, agregando una capa de servicios financieros detrás. Lo importante es lograr que sea un negocio digital rentable.
Cuál es la perspectiva en Argentina
Según un estudio realizado en conjunto con la Cámara Fintech, Argentina es un terreno fértil para el desarrollo de este tipo de negocios, aunque su presencia en el país es incipiente. Y es que, pese a que 8 de cada 10 encuestados del sector reconoció estar trabajando en esta área, la falta de conocimiento y de una regulación acorde actúan como barreras a su desarrollo.
Uno de los pilares para su crecimiento es la colaboración de todos los jugadores del sector. Es que desarrollar una capa fintech si el negocio de partida es otro puede resultar complejo para algunas empresas. Es una decisión a largo plazo, pero que puede abrirle un mundo de oportunidades a esa empresa en particular y a la larga a todo el sector.
Se estima que tanto la incorporación de finanzas embebidas como la adopción del open banking permitirán que el sector fintech crezca un 30% hasta 2025, con mayores oportunidades en las verticales de Préstamos, Pagos e Inversiones.
Se trata de hacer negocios financieros dentro de una comunidad digital. En los próximos años vamos a ver las finanzas embebidas en toda la experiencia digital de cualquier industria que requiera manejo del dinero: desde el retail, el turismo, hasta el agro. Además, este tipo de propuestas no sólo apunta a la experiencia del consumidor final, sino que puede traer aparejadas soluciones financieras especialmente diseñadas para cada parte de la cadena de valor.
Cualquier empresa puede incorporar soluciones bancarias a sus servicios, sin necesidad de ser un agente regulado. Es decir, que las entidades financieras ya no son las únicas que van a comercializar este tipo de productos, sino que, por medio de las finanzas embebidas, las compañías y comunidades de distintos sectores van a poder satisfacer las necesidades financieras de sus clientes.