Las áreas de Compliance se enfrentan a desafíos cada vez mayores debido a la creciente complejidad regulatoria y las expectativas en constante evolución de los reguladores, las juntas directivas y diferentes stakeholders como los empleados, clientes y público en general, quienes pueden ejercer presión sobre las empresas respecto de sus estrategias y actividades de cumplimiento.
Segun un informe titulado “Anticipating more scrutiny” publicado por KPMG, en el que se reúne la opinión de 240 CCOs, más del 70% de los encuestados espera un crecimiento significativo del área de compliance para los próximos dos años, y más del 60% prevé un aumento en el presupuesto asignado en tecnología para el sector en el mismo período de tiempo, a los fines de fortalecer la ejecución de sus programas de cumplimiento, buscando hacer frente a los cambios regulatorios de manera más eficiente y efectiva.
Nuevas Tendencias y Prioridades del área de cumplimiento
El informe destaca algunas tendencias, desafíos y prioridades actuales de los COOs, resaltando la necesidad de profundizar y mejorar en los próximos dos años en la implementación de tecnología y análisis de datos para identificar, medir y mitigar los riesgos asociados al cumplimiento normativo.
Dentro de los principales desafíos se identifican nuevos requisitos regulatorios, donde el 43% lo plantea como el mayor desafío de acá a dos años, seguido por el análisis de datos/modelos predictivos para el control de cumplimiento y la gestión de riesgo (28%) y la atracción de talento capacitado (24%), entre otros.
Además de abordar la complejidad de una regulación en crecimiento, deben mantener la coordinación con todas las áreas de la organización y establecer un diálogo constante con los reguladores, así como adoptar tecnologías actuales y emergentes, e incorporar controles tanto al inicio, como a lo largo del ciclo de vida del proceso.
Otro aspecto resaltado en el informe es la necesidad, en los próximos dos años, de demostrar el valor comercial del cumplimiento. Ya sea promoviendo una cultura de cumplimiento como parte de la estrategia de la empresa, aumentando el uso de la tecnología y/o Inteligencia Artificial, mejorando la confianza y seguridad digital y fomentando la responsabilidad en cada unidad de negocio, generar valor comercial es fundamental para el área.
La tecnología y el análisis de datos como áreas clave de mejora
El informe revela que la mayoría de los COOs consideran la tecnología y el análisis de datos como área principal para mejorar en los próximos dos años. Del 60% que considera aumentar el presupuesto destinado a tecnología para el área, 59% se centraría en la ciberseguridad y privacidad de datos, seguido de análisis de datos con el 50%, la automatización de procesos con 48% y Modelos de Inteligencia Artificial con 35%. Solo el 2% declara estar aprovechando actualmente la Inteligencia Artificial dentro de sus organizaciones.
A medida que las empresas comienzan a invertir en tecnología, análisis de datos y automatización deben considerar ciertos principios de lo que se conoce como “Privacidad por diseño”, contemplando la privacidad del consumidor en el diseño, la operación y administración de nuevas tecnologías con el objetivo de prevenir vulnerabilidades de privacidad como fraude, robo de identidad, riesgo interno y/o reputacional, entre otros.
Pagos Digitales: Crecimiento y Riesgos Asociados
Por otro lado, otro informe también emitido por KPMG titulado “Rising Financial Crime Risks in Digital Payments” resalta el crecimiento del mercado de pagos digitales impulsado por las FinTech, con una proyección de crecimiento anual del 20% en los próximos siete años. Sin embargo, este crecimiento también trae consigo un aumento en los riesgos de delitos financieros, como el fraude, el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, cuyas prácticas evolucionan rápidamente y de manera creativa, lo que obliga a las empresas del sector a encontrar un equilibrio entre la gestión del riesgo para cumplir con las demandas regulatorias y la satisfacción del cliente.
Entre las tendencias y tipologías más comunes que afectan a la industria de pagos identificadas en el reporte se incluyen, la microestructuración, el robo de identidad, y el uso de terceros o mulas de dinero para ocultar la identidad y el origen de los fondos. Estas prácticas resaltan la importancia de contar con controles adecuados y programas de cumplimiento sólidos para combatir estos riesgos. Además, es necesario que las empresas adopten procesos perpetuos de Conozca a su Cliente (P-KYC) y aprovechen la tecnología para automatizar los procesos relacionados, mejorando la calidad de los datos recopilados para comprender mejor el perfil de riesgo de los clientes y reemplazar los enfoques tradicionales tradicionales de revisión periodística por un monitoreo en tiempo real impulsado por la tecnología.
Ambos reportes emitidos por KPMG destacan que el área de compliance se enfrenta a nuevos desafíos y prioridades en entornos cada vez más complejos, donde la inversión en tecnología se vuelve fundamental para identificar riesgos y mitigarlos. En este contexto, las soluciones RegTech como trak.e se vuelven una herramienta fundamental para abordar estos desafíos, facilitando a las entidades financieras monitorear las transacciones de los clientes, identificar comportamientos sospechosos y generar alertas que permitan reconocer actividades inusuales de manera oportuna, simplificando el cumplimento de las responsabilidades regulatorias en materia de Prevención de Lavado de Activos y Fraude.
Fuentes:
Rising Financial Crime Risks in Digital Payments – KPMG
Anticipating more scrutiny – KPMG