Los smartphones permitieron el boom de los pagos digitales, que se potenciaron durante la pandemia. Sin embargo, el desarrollo del ecosistema de pagos está todavía en ciernes. ¿Cuáles son las tendencias que serán protagonistas en los próximos años?
Los pagos electrónicos están transformando la industria de servicios financieros, a partir de las innovaciones implementadas por bancos tradicionales y la irrupción de fintechs y nuevos proveedores de servicios de pago, que ofrecen soluciones basadas en tecnología para resolver necesidades financieras específicas de los consumidores.
Aunque el uso de efectivo sigue siendo el medio más elegido, los pagos electrónicos acelerados durante la pandemia, prometen seguir escalando en el futuro, porque facilitan la vida de los usuarios, permitiéndoles hacer pagos sin fricciones, en cualquier momento y lugar, y llevar el control de sus gastos.
Como contraparte, comercios, pymes y organizaciones tienen la oportunidad de reducir sus costos operativos, llevar una gestión más ágil y automatizada, y volverse más competitivos.
En ese sentido, un estudio reciente de Visa señala que el 82% de las pequeñas empresas encuestadas afirmó que tiene previsto aceptar algún tipo de pago digital en 2022, y el 73 % considera que aceptar nuevas formas de pago es fundamental para el crecimiento de su negocio.
El contexto actual
Sin dudas, los pagos con celular se dispararon en 2021 para el envío de dinero, los pagos en comercios físicos y el comercio electrónico, e impulsaron la consolidación de billeteras virtuales y Códigos QR, convirtiéndolos en una opción muy valorada por los consumidores por su facilidad de uso y agilidad.
Según el informe “Tendencias en Medios de Pago”, de Minsait Payments, Argentina es el país que presenta el mayor uso de pago con smartphone a través de QR, pasando de un 54,3% en 2020 a un 62,6% en 2021. También es el país que más ha utilizado las aplicaciones entre particulares para abonar productos o servicios (74,4%) y el que menos las ha utilizado para realizar pagos en comercios online (5,3%).
Iniciativas como Transferencias 3.0, impulsada por el BCRA, que permite la plena interoperabilidad entre billeteras y aceptadores, está permitiendo un mayor uso de los pagos digitales por parte de los usuarios y esta tendencia se seguirá incrementando.
En ese sentido, desde su puesta en marcha y, hasta mediados de enero, las transacciones interoperables con códigos QR alcanzaron los 2 millones y movilizaron $3.509 millones de pesos.
La innovación del ecosistema no se detiene aquí y en la próxima década el mundo asistirá a una aceleración de los cambios, impulsada por la tecnología biométrica, la inteligencia artificial, la realidad virtual y blockchain, que tendrán un rol preponderante para el desarrollo de nuevas alternativas de pago.
Hacia dónde va el ecosistema
Los pagos invisibles serán parte de la vida cotidiana de los consumidores, permitiéndoles realizar compras con su huella dactilar, a través del reconocimiento facial o con el uso de su voz, sin necesidad de utilizar dinero, tarjetas o ningún otro dispositivo.
El mercado de las finanzas embebidas será un generador de grandes cambios y negocios al permitir que cualquier empresa, sea o no una entidad financiera, pueda ofrecer servicios y productos bancarios a través de sus canales digitales.
En esa línea, soluciones como Buy Now, Pay Later (BNPL), que ofrece la posibilidad de fraccionar en cuotas una compra, permitirá llevar más y mejores servicios a los usuarios.
Otra tendencia que será clave en la reconfiguración del ecosistema de pagos es el avance de bigtechs como Google, Facebook, Apple, Amazon o Alibaba, en la provisión de servicios financieros.
Por último, el informe de Minsait destaca dos grandes desafíos a en el futuro: las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) en respuesta a la amenaza de las criptomonedas y los activos digitales, y la modernización de los sistemas de pagos transfronterizos para volverlos más baratos, rápidos, transparentes e inclusivos.
De cara al futuro, la industria financiera tiene la enorme oportunidad de hacer crecer su ecosistema pagos (que todavía no ha alcanzado todo su potencial) incluyendo a nuevos players y desarrollando soluciones innovadoras a través de la tecnología.