
El 25 de junio de 2025, se anunciaron sanciones a bancos mexicanos y a una Casa de Bolsa —CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa— por lavado de dinero relacionado con el tráfico de fentanilo. Este caso evidencia el rol clave del compliance en la prevención de estos delitos y las nuevas exigencias regulatorias para las instituciones financieras en América Latina, marcando un avance importante en la lucha contra el lavado de dinero.
Más allá del impacto inmediato, estas acciones envían un mensaje claro: la debilidad en los controles antilavado no solo expone a las organizaciones a sanciones severas, sino que también las convierte en eslabones críticos de economías criminales transnacionales.
- CIBanco fue señalado por facilitar operaciones vinculadas al tráfico de opioides para cárteles como Beltrán-Leyva, CJNG y el Cártel del Golfo. Un empleado habría lavado $10 millones y gestionado más de $2.1 millones en pagos a empresas chinas por precursores químicos.
- Intercam quedó en la mira por su vínculo con el CJNG. Ejecutivos de la entidad habrían mantenido reuniones con miembros del cártel para coordinar esquemas de lavado, y se registraron transferencias por más de $1.5 millones a una empresa china relacionada con el tráfico de precursores.
- Vector fue acusada de permitir el lavado de dinero para los cárteles de Sinaloa y del Golfo. A través de la firma, se habrían movido $2 millones con participación de un “mula”, y se procesaron más de $1 millón en pagos sospechosos a proveedores chinos, revelando serias debilidades en sus controles antilavado.
A su vez, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México emitió un comunicado oficial reconociendo las investigaciones estadounidenses y destacando la cooperación entre ambos países en la lucha contra el lavado de dinero vinculado al fentanilo. A su vez, aseguró que las entidades involucradas ya habían sido objeto de supervisión e intervención por parte de autoridades locales, como la CNBV y la UIF. Este posicionamiento busca enviar un doble mensaje: por un lado, que existen esfuerzos coordinados para reforzar la integridad financiera; por el otro, que estos casos no representan al conjunto del sistema financiero mexicano, sino a fallas puntuales que deben ser corregidas con firmeza.
Los casos expuestos revelan patrones alarmantes: empleados implicados en esquemas de lavado, pagos a proveedores de precursores químicos con vínculos comprobados al narcotráfico, y una evidente falta de monitoreo transaccional efectivo. Frente a este panorama, las soluciones tradicionales de compliance resultan insuficientes.
En un entorno cada vez más complejo y globalizado, la adopción de tecnología Regtech es una necesidad urgente. La automatización de procesos, el análisis inteligente de riesgos, y la trazabilidad en tiempo real son hoy herramientas clave para detectar comportamientos atípicos y prevenir abusos del sistema financiero. No se trata solo de cumplir con la norma, sino de anticiparse a las amenazas y proteger la reputación institucional.
América Latina tiene una oportunidad única de posicionarse como referente en integridad financiera, y eso comienza por fortalecer las capacidades internas, incorporar innovación y asumir un compromiso real con la transparencia.
Para más información, consulta los comunicados oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el organismo Financial Crimes Enforcement Network