25,6 millones de descargas de app, 491.00 billeteras electrónicas y 690.000 para pagos sin contacto.
Se estima que hoy, seis de cada 10 usuarios de la banca en el país han desistido de la idea de pisar una sucursal física porque prefieren realizar sus transacciones financieras, incluida la solicitud de créditos, a través de canales digitales.
De hecho, expertos aseguran que para miles de esos clientes y usuarios –los más jóvenes quizás–, la sola idea de visitar una entidad es absurda e, incluso, no han tenido la necesidad de acudir a una, sencillamente porque nacieron casi que con el banco en sus manos, el celular, a través del cual hacen todo tipo pagos, consultas y movimientos de dinero.
Aunque la transformación de la banca colombiana hacia el mundo digital se inició hace poco menos de una década, la verdadera revolución se ha dado en los últimos tres años con la ayuda de las nuevas tecnologías (analítica, inteligencia artificial, robótica), que han dado paso a sofisticadas aplicaciones que permiten la apertura de cuentas y productos de inversión (CDT); traslados de recursos, solicitudes de créditos y todo tipo de pagos de forma remota y virtual, algo impensable un par de décadas atrás.
Pero más allá de que el 60 por ciento de los clientes de la banca estén digitalizados y que igual porcentaje de operaciones financieras se hagan por canales virtuales, lo que evidencia esa transformación es el volumen de herramientas existentes y el alcance que están teniendo.
Por primera vez en la historia de esta revolución, el volumen de recursos movilizados por canales electrónicos superó el de las sucursales físicas bancarias.
Mientras los primeros movieron el año pasado cerca de 2.800 billones de pesos, en las segundas ese monto fue de 2.700 billones, una diferencia que se irá ampliando.
Pero lo que llama la atención es que mientras en la última década el dinero que movieron las oficinas bancarias apenas se multiplicó por dos, el de los canales electrónicos creció 9,5 veces, según datos de la Superintendencia Financiera.
Un reciente informe del ente de control evidencia aún más este salto tecnológico. Indica, por ejemplo, que los bancos que hacen parte de los 13 conglomerados financieros del país –que son el 91,3 por ciento del sistema si se miden por el volumen de activos– atienden de manera digital 1.074 servicios financieros y más de 175 productos, lo que ha permitido que el 39 por ciento de los recursos del público se muevan por internet, frente al 37 por ciento de las oficinas físicas.
Resalta que en el último año las solas operaciones por dispositivos móviles crecieron 61 por ciento, lo que muestra la fuerza y el impacto de la tecnología en la forma de hacer banca hoy.
“Hoy está a la altura de cualquier país de Latinoamérica o, incluso, de Europa, Estados Unidos o Canadá, con la única diferencia de que estas tienen clientes mucho más digitalizados”
Pero si en el terreno físico la guerra por atraer más clientes y conquistar mayor cuota del mercado ha sido sin cuartel, en el mundo digital la pelea no ha sido menor.
Prueba de esto son los 25,6 millones de aplicaciones bancarias (app) descargadas hasta la fechay los 794 millones de operaciones realizadas a través de estos mecanismos solo entre enero y abril del 2019.
También los 292 millones de visitas que han realizado los colombianos a sitios web de las entidades en el último año y los más de 716 millones de operaciones efectuadas por ese canal, en los primeros cuatro meses del año.
Y si a eso se suman los cerca de 557.000 códigos QR emitidos hasta mayo pasado, las 491.000 billeteras electrónicas descargadas y los 131.000 dispositivos, entre manillas de pago y stickers, no cabe duda de que la carrera por una banca ciento por ciento digital, como se lo dijo en reciente oportunidad Efraín Forero, presidente del Banco Davivienda, a EL TIEMPO, ya no tiene reversa.
En el propósito de cerrar el 2019 como el primer banco ciento por ciento digital del país invierten 300.000 millones de dólares.
El 70 por ciento de sus clientes (6,8 millones) utiliza los canales digitales, reflejando un crecimiento anual de 27 por ciento; mientras sus colocaciones por esa misma vía son el 24 por ciento del total, comparado con el 1 por ciento del año anterior, resultado que se explica, entre otros, por el desempeño de los productos digitales como el crédito móvil de libre inversión, que ha desembolsado más de 1 billón de pesos desde su lanzamiento en mayo del 2018.
Con estos logros, la banca digital colombiana ya es un referente en Latinoamérica y de otros países del mundo.
“Si vemos una foto de la banca digital colombiana de hace 3 años, estaba muy por detrás de la argentina, la mexicana o la brasileña; pero eso cambio. Hoy está a la altura de cualquier país de Latinoamérica o, incluso, de Europa, Estados Unidos o Canadá, con la única diferencia de que estas tienen clientes mucho más digitalizados, que hace que se adapten a nuevos desarrollos tan pronto llegan. Acá no somos tan digitales por temas de cultura y desconfianza”, dice Marcelino Herrera, vicepresidente de Banca Digital del Scotiabank Colpatria.
Pero ese miedo se rompe cada día más, y así lo demuestran las cifras. Los canales digitales de los bancos Aval (Bogotá, Occidente, Popular y AV Villas) pasaron de 2.000 millones de operaciones en 2015 a cerca de 3.200 millones en 2018 a partir de las iniciativas enfocadas en la migración a lo digital.
El año pasado, las transacciones por los canales digitales de dichas entidades crecieron 73,5 por ciento. Por estos mismos se abrieron 117.600 nuevas cuentas de ahorro, se colocaron 34.280 tarjetas de crédito, se preaprobaron 694.300 millones de pesos en créditos de vivienda, mientras que los préstamos de libre destino crecieron 152 por ciento.
Otra entidad que ha hecho una gran apuesta por su transformación ha sido Bancolombia. Invirtió 7 millones de dólares (2018), lo que le ha permitido que su aplicación Nequi supere el millón de clientes, que la App Personas tenga más de 11,3 millones descargas y sea la aplicación más usada del país.
Según sus directivas, fue pionera en el país con la tecnología de pagos sin contacto. En 2018 se realizaron más de 19,4 millones de transacciones de esta naturaleza, y, en línea con ese propósito, el Grupo Bancolombia y la fintech Vlipco cerraron un acuerdo para poner en marcha una pasarela de pagos que les permitirá a las personas y pequeños comercios vender con solo enviar un link a sus compradores a través de WhatsApp, Instagram o Facebook.
En Scotiabank Colpatria, la adopción digital ha crecido 65 por ciento. Uno de cada 3 clientes se mueve en este canal.
Los del BBVA ya son el 50 por ciento digitales y la banca móvil es el canal preferido para realizar sus transacciones.
Las sucursales físicas se niegan a desaparecer
Aunque casi todas las operaciones bancarias se pueden realizar hoy por canales virtuales, las sucursales físicas no solo se mantienen, sino que van en aumento.
En la última década pasaron de 5.058 a 6.338, y la explicación es, en parte, una estrategia de servicio al cliente enfocada a asegurar que estos puedan realizar sus transacciones de la manera que deseen, señala Marcelino Herrera, de Scotiabank.
Pero dice que el rol de esas oficinas debe cambiar de un modo operacional a otro de asesor en temas claves en la vida de sus clientes, como los seguros y la pensión.
Fuente: eltiempo.com