Las empresas deberán garantizar que la tecnología que incorporen las ayuden a mejorar su nivel de ingresos y sus márgenes de ganancias.
Los cambios globales pesan sobre el sector fintech y las compañías growth en Latinoamérica. Luego del crecimiento exponencial de las empresas de tecnología financiera en los últimos cinco años, el segmento parece haber entrado en una nueva etapa: la consolidación.
Las condiciones de financiamiento de las empresas fintech han cambiado: la guerra entre Rusia y Ucrania, el aumento de la inflación y las tasas de interés y la turbulencia en los mercados de capitales mundiales hacen que los inversores de venture capital, la forma de fondeo tradicional de este tipo de compañías, pongan el ojo en la rentabilidad de las empresas.
Hasta ahora, los inversores ángeles elegían proyectos financieros mirando el componente tecnológico de la compañía y ponían mayor foco en la adquisición de usuarios y gestión de comunidades. Ahora, el foco apunta a apostar por empresas con una historia sólida, que puedan garantizar su propia rentabilidad.
Esto le propone un nuevo desafío a las firmas del sector: en vez de invertir en tener “la mejor tecnología”, ahora deben priorizar apostar porque sus tecnologías las ayuden a conseguir la eficiencia y rentabilidad necesaria.
Las empresas del sector deberán garantizar que la tecnología que incorporen las ayuden a mejorar su nivel de ingresos y sus márgenes de ganancias, como una forma de volverse autosustentables en el tiempo.
En el caso de Poincenot, presentamos un crecimiento sustentable basado en ingresos recurrentes. Con nuestro modelo de negocio Fintech as a Service, el objetivo de todos los proyectos que encaramos con nuestros clientes es innovar a la vez que generamos ingresos. Un ejemplo de esto es la solución de inversión que desarrollamos junto a Mercado Pago y BIND, que luego de tres años de su lanzamiento, hoy cuenta con 5 millones de usuarios que siguen invirtiendo sin necesidad de ser expertos. Sin dudas, la tecnología puede hacer la diferencia entre un negocio rentable y otro que deba replantearse su modelo.
Sin embargo, es claro que no todas las empresas conseguirán invertir en una tecnología que a su vez les genere fondeo e ingresos, lo que podría derivar en los próximos meses en un escenario de mayores fusiones y adquisiciones. Las empresas con mayor trayectoria en el mercado, y sobre todo las que hayan invertido en modelos tecnológicos que las ayuden a “ganar dinero” probablemente adquieran a otras que ofrecen servicios complementarios y que no lograron crear un modelo de negocios rentable.
Por eso, el “mapa fintech” prevemos tiene altas chances de transformarse de acá a un año. Lejos de ser negativo, esto parece prometedor para el sector, ya que el cambio de comportamiento del usuario continúa requiriendo de una experiencia digital que hoy están brindando las fintech.
Por: José Marcos Gonzalez Pereira, Chief Business Officer de Poincenot Tech Studio
Publicado originalmente en: Ámbito Financiero