Asobancaria, la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, publicó los resultados de su investigación sobre brechas de género en la inclusión financiera en Colombia, en la última edición de Banca y Economía.
El bienestar y las capacidades financieras
La inclusión financiera se refiere al acceso que tienen los consumidores y consumidoras a diversos productos y servicios financieros útiles, accesibles, que atiendan sus necesidades y que se presten de manera sostenible y responsable. Para comprender de forma integral el concepto, es indispensable tener en cuenta las ideas de bienestar y capacidades financieras.
El bienestar financiero es un estado en el que una persona puede:
- Cumplir plenamente con sus obligaciones financieras actuales y las que están en proceso
- Sentirse segura de su futuro financiero
- Tomar decisiones que le permitan el disfrute
Por otro lado, las capacidades financieras se conforman por la integración entre conocimientos, comportamiento y actitud financiera.
Los principales impedimentos para las mujeres
Las mujeres se encuentran con diversos impedimentos para tener mayor acceso al financiamiento y a otros servicios financieros. Las principales barreras detectadas son: la participación en el mercado laboral, los salarios y la informalidad en los empleos. Existe un factor que incide directamente en estas desigualdades: las mujeres en Colombia, y en toda América Latina, están sobrerrepresentadas en las labores domésticas o de cuidado no remuneradas.
Además, en Latinoamérica, diversas encuestas realizadas por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) han mostrado que las mujeres:
- Tienen menos confianza en sus conocimientos y habilidades financieras
- Frente a situaciones económicas adversas tienden a recortar gastos mientras que los hombres buscan encontrar nuevas formas de ganar más dinero
- Son más susceptibles a ahorrar menos y tienen menos posibilidades de ahorrar activamente a través de la formalidad
Mejores aptitudes
Pese a encontrarse en una situación desfavorable en relación a los hombres, las mujeres latinoamericanas se involucran de manera más activa en la planificación y manejo de recursos del hogar al tener mejores actitudes y conductas financieras. Además, tienden a planificar mejor sus gastos en función de sus metas financieras de largo plazo.
La brecha de género en el acceso a productos financieros
Un dato que preocupa en cuanto al acceso de las mujeres a los servicios financieros es que el indicador está empeorando. Según las cifras más recientes de Banca de las Oportunidades, en Colombia la brecha de género creció de 1,1% en 2017 a 6,8% en 2022. Aproximadamente 2,5 millones de mujeres podrían estar bancarizadas si no existiera esta diferencia entre géneros.
El desafío para Colombia y la región es construir políticas públicas que favorezcan el acceso de las mujeres a productos financieros formales y extender la bancarización a través de una oferta adecuada, alcanzable y accesible.