La industria fintech tiene vocación regional. Cada uno de los emprendimientos de este sector tiene el potencial de revolucionar el manejo de las finanzas de las personas, sin importar en qué país estén ubicadas.
El boom fintech que se dio en Latinoamérica en los últimos años da cuenta de esto: los habitantes de la región viven un déficit bancario, falta de educación e inclusión financiera y las economías donde se manejan tienen un alto nivel de transaccionalidad e informalidad.
Las distintas soluciones que surgieron en países como Argentina, Brasil, México, Chile y Colombia apuntan a intentar cerrar esta brecha. Sin embargo, en el proceso de regionalización de sus productos, las empresas se encuentran con múltiples desafíos. Además de la necesidad de adaptar “el sabor local” de estos emprendimientos para cada uno de estos países, aparecen los retos regulatorios. La regulación del sector fintech se encuentra en distintos estadíos en cada uno de los países de la región y conocer las diferentes normativas es clave para que los emprendimientos puedan trascender fronteras.
La regulación en Argentina
En Argentina, por ejemplo, en los últimos meses los reguladores avanzaron con nuevas reglas para las billeteras virtuales, y la Comisión Nacional de Valores presentó hace poco más de un mes un hub de innovación para vincular a las empresas del sector con el mercado de capitales. Al mismo tiempo, adelantó que durante 2023 presentará un sandbox regulatorio, un espacio de experimentación en el que se puedan probar proyectos, mediante “pruebas piloto” supervisadas por el regulador.
El caso de Colombia
El modelo de sandbox regulatorio ya había sido adoptado por otros países vecinos. El año pasado, en Colombia, el Gobierno presentó este “arenero” de propuestas innovadoras para probar proyectos nuevos relacionados con el mundo financiero en un espacio controlado. Además la apertura de los datos bancarios, el openbankig, ya está instalado como tema de discusión en la opinión pública de ese país.
Qué está sucediendo en Chile y Brasil
En Chile, la Ley Fintech está próxima a su aprobación, tras haber obtenido el visto bueno del Senado en ese país. Así, Chile se pondrá a tono de otros países pioneros en legislar sobre este sector, como México o Brasil. Ambas naciones cuentan con sus Leyes Fintech desde 2018, por la que se regulan las instituciones de tecnología financiera que prestan servicios de crowdfunding o wallets, así como el uso directo o indirecto de cripto activos por estas y crea un sandbox regulatorio. En Brasil por estos días se discute el alcance y la implementación de la banca abierta, un proyecto que de ver la luz podrá incluir a 4,6 millones de brasileños en el mercado de crédito.
El aporte de Regtech
El panorama de cada nación puede ser disímil, pero el consenso de los analistas es que los diferentes reguladores deberán trabajar en un abordaje compartido, para regular negocios donde las fronteras tradicionales de sus países no están tan claras. Conocer cada uno de los estadios regulatorios es un verdadero desafío para los equipos de trabajo de las empresas de esta industria que busquen posicionarse en más de un país.
Herramientas regtech como trak.e, pueden facilitar la tarea de cumplir con los requisitos de cada regulador en lo referido a KYC.